martes, 10 de noviembre de 2009

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA

Lo primero antes de comenzar a escribir sobre la responsabilidad social corporativa (RSC) tuve que buscar una definición del concepto porque no lo tenía del todo claro. El Instituto Ethos de Brasil proporciona la siguiente: “Responsabilidad social es la forma de conducir los negocios de una empresa de tal modo que esta se convierta en co-responsable del desenvolvimiento social. Una empresa socialmente responsable es aquella que posee la capacidad de escuchar los intereses de las diferentes partes (accionistas, empleados, prestadores de servicios, proveedores, consumidores, comunidad, gobierno y medio ambiente) e incorporarlos en el planeamiento de sus actividades, buscando atender las demandas de todos ellos no únicamente las de los accionistas o propietarios". Investigando sobre ello, se puede destacar la importancia que tiene esta cuestión en la actualidad principalmente porque el modelo clásico de empresa ha cambiado y ya no se trata solamente de minimizar los costes y maximizar los beneficios ni de crear capital y empleo.

En el mundo globalizado donde hay empresas y multinacionales que tienen más presupuesto que algunos países ya no basta la sola transacción económica. La sociedad exige, después de distintos tipos de abusos, unas normas de conducta empresariales que dentro del sistema capitalista minimicen los impactos sociales y medioambientales que provocan las actividades económicas de dichas empresas. Sobre todo porque las empresas no son solamente agentes económicos sino que son instituciones sociales con su propia personalidad jurídica y eso conlleva para bien y para mal el ejercicio de derechos y deberes.

Esta cuestión no solo se refiere a los trabajadores de cualquier empresa, la RSC se tiene que desprender del propio nombre de las empresas que tienen que proyectar esa imagen al exterior como si fueran un ciudadano más. Por ello, hay organizaciones sociales que reclaman dicha responsabilidad, tales como: Organizaciones de defensa de la naturaleza y de los derechos humanos, de cooperación al desarrollo, y demás organizaciones sindicales y de consumidores, que exigen a las empresas un comportamiento más respetuoso con la sociedad, con la naturaleza y en particular con los grupos de interés con menor poder negociador y de influencia. En especial trabajan por defender los derechos de los más débiles y perjudicados por los efectos de la globalización y de la liberalización (explotación de menores y de personas en general, deforestación, mal gasto de recursos naturales, imposición de reglas del juego que favorecen a unos pocos…).

Relacionado con los negocios, hay que decir que la RSC favorece a la empresa ya que no solo implica tener un capital financiero sino que las empresas también un poseen un capital social (trabajadores, accionistas, clientes…) y lo que proyectan al exterior, a día de hoy, puede resultar muy valioso para las empresas por la valoración positiva que tener. Este compromiso público es en sí mismo una actividad empresarial que puede mejorar la imagen de la empresa; estimulando la productividad de los trabajadores, asegurando la mayor satisfacción de los clientes, disminuyendo costes, ganando eficiencia, transparencia, etc. Tanto la empresa como la sociedad saldrán ganando porque se contribuye con la democracia, la cohesión social y el desarrollo y también se respetan los derechos humanos y fundamentales, el medio ambiente y las reglas de competencia entre otros.

Para concluir surge la pregunta de ¿quién debe sentar las bases de la RSC en los estados?, lo pueden hacer las propias empresas o los gobiernos vía ley. La primera opción suena demasiado débil ya que en un principio, las empresas pueden considerar, cosa que es normal, que lo único que esto les provoca es una pérdida de dinero. Por otra parte, los seres humanos hemos demostrado a lo largo de la historia que necesitamos leyes estrictas para controlar nuestros propios impulsos animales, y la codicia y sus consecuencias son un grave problema, sino véase la pobreza que existe y los efectos del cambio climático, por citar algunos ejemplos que a su vez son problemas de interés público y global y no se centran únicamente en el ámbito privado.