lunes, 28 de diciembre de 2009

La naturaleza de las crisis capitalistas (P. M. Sweezy)

Marx en el “Manifiesto Comunista” habla sobre el origen de las crisis, que por su repetición en el tiempo, ponen a prueba a la sociedad burguesa. Aunque estudió varios aspectos, nunca llegó a realizar un examen completo sobre las crisis.
Las crisis están determinadas por las fuerzas económicas. Esto hace que sean fenómenos muy complejos. Marx definió a la crisis real como “aquella que puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista, de la competencia y del crédito”, entendiendo por competencia y crédito; toda estructura de organización de los mercados y el mecanismo financiero que hace que la economía real sea más complicada que los sistemas tipo.
Los marxistas dedicaron gran atención a las crisis, ampliando algunos aspectos. En cuanto a la producción simple de mercancías y de las crisis, la moneda es un medio de circulación bien aceptado, llegando a convertirse en algo necesario para la sociedad. La función y el objetivo del dinero es dividir el acto del cambio en dos partes separadas en tiempo y espacio. El uso de la moneda permite vender un producto cuando está terminado y comprar según la satisfacción del consumidor lo que necesita. Así se ahorra tiempo y hace posible la verdadera especialización que es la base de la productividad.
La organización de la producción por medio del cambio privado conlleva la posibilidad de una crisis de tal magnitud que sería inconcebible en una economía más simple, en la que el trabajo estuviera organizado y los productos fuesen compartidos bajo la dirección de una sola autoridad.
Es complicado descubrir las razones por las que los productores han de seguir una conducta desorganizada en una sociedad de producción simple de mercancías. Lo más probable es que un desastre, como una guerra o una catástrofe natural puedan interrumpir la circulación de las mercancías en condiciones de una producción simple.
En este sentido, el atesoramiento es una explicación factible de una crisis en las circunstancias anteriormente citadas. Por ello, el fin del atesoramiento es más común en condiciones próximas a la producción simple de mercancías que en sociedades más avanzadas. Este atesoramiento tiene lugar de una forma gradual y en un largo período de tiempo. En cuanto a la circulación de mercancías-dinero-mercancías (M-D-M) tiene también las posibilidades de una crisis pero también significa que hay una producción para el consumo, y puesto que el consumo es fundamentalmente un proceso continuo, hay pocas razones para esperar suceda. Los economistas clásicos han demostrado su error de perspectiva histórica ya que no distinguieron entre la producción simple de mercancías y la producción capitalista ya que los teoremas basados en la producción simple de mercancías fueron erróneamente generalizados y aplicados a la producción capitalista.
Marx comprobó que la “Ley de Say”, que sostiene que una venta sigue a una compra por la misma cantidad y que de esta forma no puede interrumpirse la circulación M-D-M. La consecuencia es que no hay crisis ni sobreproducción, pero no era cierta, porque el hombre no está obligado a comprar sólo porque ha vendido. Para Marx, el dinero es el medio por el cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y diferentes, la venta y la compra, por la cual si uno vende y deja de comprar, el resultado es igual a crisis y a sobreproducción. El capitalismo convierte al modelo de producción simple de mercancías (M-D-M) en dinero-mercancía-dinero (D-M-D). Con esta forma de circulación, el capitalista concluye el proceso de producción con nuevas mercancías en el mercado que transformara en dinero, y que representan un valor de cambio pero en ningún momento han tenido un valor de uso. No debemos confundir a un simple obrero con el capitalista como tal, ya que el primero vende su fuerza de trabajo con el único objetivo de asegurar una afluencia de valores de uso para sí y para su familia. En cambio, el capitalista está interesado en elevar al máximo su tasa de ganancia como resultado de haber invertido su capital en el proceso productivo.
En cuanto a las posibilidades de crisis, hay que tener en cuenta que cualquier interrupción del proceso de circulación o cualquier retención del poder de compra, puede iniciar una contracción en el proceso de circulación que dará origen al fenómeno de sobreproducción y que se generará un descenso de la producción. Aunque para que se produzca una crisis no es necesario que la tasa de ganancia sea negativa, con un simple descenso de dicha tasa de su nivel ordinario es posible, porque se rompe con la continuidad del proceso productivo y se precipita la crisis. Los economistas modernos dividen a los capitalistas en dos secciones, la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de producción, y la de los poseedores de capital en dinero que suministran bajo la forma de préstamos a interés los fondos que los empresario necesitan para sus operaciones. Desde el momento que la tasa de ganancia cae por debajo de los tipos de interés, la circulación se interrumpe y se produce la crisis.
Para concluir, en lo referente a los dos tipos de crisis, hay que diferenciar entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de ganancia y las crisis de realización. Desde el punto de vista del análisis causal, ambas crisis plantean problemas: por un lado se tienen en cuenta los movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema del valor, y por el otro, se tienen en cuenta las fuerzas no específicas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías. En las dos situaciones, el punto de partida de la crisis es el descenso de la tasa de la ganancia.

La tendencia descendente de la Tasa de la Ganancia (P. M. Sweezy)

La formulación de la “Teoría de la ley” de Marx; La productividad del trabajo crece continuamente, esto quiere decir que la composición orgánica del capital tiene un curso ascendente sostenido. De estos cursos se deriva su famosa “Ley general de la tendencia descendente de la tasa de ganancia”; g = p´ (I -o) Si suponemos que la tasa de la plusvalía (p´) es constante, la tasa de ganancia (g) varía inversamente a la composición orgánica del capital (o). Cuando “o” sube,” g” baja. Hemos establecido que “o” exhibe una tendencia ascendente en el desarrollo capitalista, entonces, debe existir al menos una tendencia descendente de “g”.


Así se desarrolla la Teoría de la Ley donde; una composición orgánica ascendente del capital es la expresión de la creciente productividad del trabajo, por otro lado la tasa descendente de la ganancia tiene que cerrar al fin los cauces de la iniciativa capitalista. La tasa de ganancia es la fuerza impulsora de la producción capitalista. A su vez Marx enumera seis “causas contrarrestantes” que contrarrestan y anulan “la Ley general de la tendencia descendente de la tasa de ganancia” dejándola tan sólo el carácter de tendencia:

1º Abaratamiento de los elementos del capital constante. Un aumento dado en la composición orgánica del capital que hace bajar el valor del capital constante.

2 º Aumento de la intensidad de explotación. Prolongación de la jornada laboral y lo que hoy llamaríamos “acelerar” y “estirar”, ambas cosas aumentan la plusvalía y eleva la tasa de ganancia en relación con lo que en otras circunstancias podría haber sido.

3º Depresión de los salarios por debajo de su valor. Práctica de reducción de salarios que los capitalistas están dispuestos a adoptar cada vez que pueden.

4º Sobrepoblación relativa. Con el uso de la maquinaria se dejan libres a cierto número de trabajadores y se crea así una “sobrepoblación relativa” o ejercito de reserva para ocupar los puestos de trabajo.

5º Comercio exterior. La posibilidad de adquirir materias primas más baratas y los artículos necesarios para la vida cotidiana tienden a elevar la tasa de la ganancia, elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.


Una crítica de la ley es que Las fuerzas que actúan sobre la tasa de la ganancia pueden resumirse en una fórmula que contiene dos variables, la tasa de la ganancia y la composición orgánica del capital. Una composición orgánica ascendente del capital va de la mano con la creciente productividad del trabajo. La productividad ascendente tiende a llevar consigo una tasa más alta de la plusvalía. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento de la productividad del trabajo, y el Marxismo señala que una mayor productividad está necesariamente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía. La tasa de la ganancia bajará si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcentaje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total.


Tanto Marx como los teóricos clásicos y modernos han considerado una tendencia descendente de la tasa de la ganancia como un rasgo básico del capitalismo. No es posible demostrar una tendencia descendente de la tasa de la ganancia comenzando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital. Tras la composición orgánica ascendente del capital está el proceso de la acumulación de capital, y es aquí donde debemos buscar las fuerzas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia. Marx insiste en que “el proceso capitalista de producción es esencialmente un proceso de acumulación”. Una cosa parece totalmente segura y es que el aumento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de plusvalía, y de esta forma, a acrecentar el volumen de la plusvalía más allá de lo que éste hubiera sido sin el aumento de la composición orgánica del capital. También existen otras fuerzas importantes que pueden ser clasificadas en aquellas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia y aquellas que tienden a elevarla. La deprimen: los sindicatos y la actuación del Estado en beneficio de los trabajadores. Y la elevan: las organizaciones patronales, la explotación del capital, los monopolios y las acciones del Estado en beneficio del capital.

La acumulación y el ejército de reserva (P.M. Sweezy)


1º La reproducción simple: Teóricamente, podemos imaginar que el capitalismo es un sistema permanente que continúa a través de sus cauces. Según Marx, lo fundamental en el capitalismo, es que cada año los capitalistas reponen el capital gastado y emplean su plusvalía en el consumo. Al mismo tiempo los obreros gastan todo su salario en el consumo. Marx divide la industria en dos clases, que son producción de medios de producción y producción de artículos de consumo. El segundo se puede dividir en “artículos necesarios para la vida”, para los obreros y “artículos de lujo”, para capitalistas. La escala de producción no cambia, si cada año el valor de del capital usado a artículos de consumo está igual con el valor de las mercancías consumidas para producir nuevos medios de producción. Este concepto es la reproducción simple.
Para Marx, la reproducción simple ofrece un armazón para analizar las interconexiones de la producción total y del ingreso. Existen dos tipos de producción: producción total de medios de producción y producción total de artículos de consumo. El ingreso también se divide en tres categorías: ingreso de capitalista para gastar los medios de producción, ingreso de capitalista para consumir (plusvalía) e ingreso del obrero (salario). Todos ellos juntos forman la demanda total de mercancías que tiene que estar en equilibrio con la oferta total para crear estabilidad. Marx también habla de la reproducción simple. Este plan de reproducción consiste en mostrar la estructura de la economía capitalista.
2º Las raíces de la acumulación: el capitalista no queda satisfecho con sus ingresos anuales ya que su interés es ampliar su capital. Esto lo consigue convirtiendo una parte de su plusvalía en un capital adicional, que a su vez produce más plusvalía. Este es el proceso de acumulación de capital, dejando de lado los cimientos del desarrollo capitalista. Según Marx, el capitalista no es malo en sí, pero es la expansión del capital el que le convierte en avaro. La historia ha elevado el número de capitalistas malos mediante la acumulación, invitando a luchar por el poder y la riqueza. El otro elemento fundamental para mantener el capitalismo es el consumo constante y creciente.
3º La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo. Planteamiento del problema: Si aumenta la demanda de una mercancía cualquiera, su precio también sube. En ese momento aumenta la demanda de fuerza de trabajo, pero la mano de obra no es una mercancía que se puede producir como otras mercancías, a menos que haya esclavismo.
Ricardo y Marx intentan explicar el problema entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo. Según Ricardo, el trabajo tiene un precio natural, como otras cosas que se venden y se compran. El precio natural del trabajo es el precio que necesitan para vivir los trabajadores. Su teoría de la población es parte importante de la teoría de la economía política clásica.
4º La solución de Marx. El ejército de reserva del trabajo: Marx dice que pueden aumentar los salarios de los obreros a causa de acumulación de capital, pero también que podrían aumentar más, aunque no lo hacen para no amenazar el sistema capitalista. Un problema grave es también el desplazamiento del trabajo por la maquinaria. La solución es que los trabajadores pueden ejercer una presión constante y a esto se le denomina “ejército de reserva del trabajo”.
5º La naturaleza del proceso capitalista: La economía política clásica “predijo” el fin inminente del progreso económico. Según la teoría, la acumulación constante y el desarrollo de población causan el fin de los recursos. Según Marx el sistema capitalista no se acabaría, pero señala los cambios en los modos de producción y en las relaciones sociales, que producen una sociedad nueva con una reconstrucción revolucionaria.

Plusvalía y capitalismo (P. M, Sweezy)

El capitalismo lleva consigo la producción de mercancías pero esta afirmación no es válida en sentido contrario, la producción de mercancías no implica el capitalismo. Rasgos generales del capitalismo:

1º El capitalismo; se caracteriza porque la propiedad de los medios de producción corresponde a un conjunto de individuos, mientras que otro grupo realiza el trabajo. Además tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo son mercancías y esta es una característica básica del sistema capitalista. En la producción simple de mercancías, el productor vende su producto a fin de comprar otros productos y así satisfacer sus necesidades (M-D-M). Bajo el capitalismo se busca hacer más dinero. Es decir, el capitalismo solo tiene que desembolsar dinero a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción a fin de adquirir más dinero del que tenia al principio (D-M-D´). La diferencia entre el dinero previo y el conseguido se denomina, según Marx, plusvalía y tiene una importancia específica dentro de la producción capitalista.

2º El origen de la plusvalía; Para ver su origen hay que analizar el valor de la mercancía, fuerza de trabajo. La fuerza de trabajo es el propio trabajador; se mide por el tiempo necesario que emplea el trabajador. De aquí se deriva que la plusvalía no puede surgir del mero proceso de circulación de mercancías. Los materiales que entran en proceso productivo no pueden ser fuente de plusvalía. Al final se deduce que la fuente de trabajo, es la fuente de plusvalía. Existen dos tipos de trabajo: necesario y excedente. Unas de las bases del capitalismo es saber gestionar el trabajo excedente, el cual será propiedad de una clase que mantendrá su control sobre los medios de producción.

3º Componentes del valor: el valor de cualquier mercancía producida bajo el capitalismo se puede dividir en tres partes:

a) Capital constante: no sufre alteración en el proceso (c)
b) Capital variable: se determina según la fuerza de trabajo (v)
c) Plusvalía: depende de lo anterior (p)

Valor total= c + v + p

Hoy en día existen unos conceptos más modernos con algunas diferencias:

a) Ingreso nacional bruto, que incluyen los V y P más esa parte de C que representa la depreciación del capital fijo pero se excluye el resto de C.
b) Ingreso nacional neto, se entiende como V + P

4º La tasa de plusvalía; muy importante en la teoría económica marxista y se define como la proporción de la plusvalía con respecto al capital variable (p’). Así se deriva que: P’= p/v. Marx la denomina tasa de explotación y está determinada por tres factores: extensión de jornada laboral (plusvalía absoluta), mayor productividad (plusvalía relativa) y cantidad de mercancías que entran en salario real (plusvalía relativa).

5º Composición orgánica del capital; es una relación entre el capital constante y el capital variable en el capital total usado en la producción (o). Por lo que o= c / c+v . En definitiva es una medida de la amplitud en la que el trabajo es provisto de materiales, instrumentos y maquinaria en el proceso productivo. Los factores que la determinan son influidos por dependencias causales como la tasa de los salarios reales, productividad del trabajo, nivel de la técnica.

6º Tasa de ganancia; es la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total de capital (g). Por lo que g= p / c+v. Es dependiente de la tasa de plusvalía y la composición orgánica del capital.

El problema del valor cuantitativo ( P. M Sweezy)

En todas sociedades el trabajo se centra en el modo de producción para distribuir los productos entre la sociedad pero cada sociedad es diferente en cuanto a los modos de organizar la producción y distribución.

La teoría del valor cuantitativo pretende descubrir la naturaleza de las leyes que asignan la actividad productiva en una sociedad productora de mercancías. Así la teoría del valor ha sido un punto de partida de la moderna economía política. Se presenta el cambio en función del tiempo necesario de producción de una mercancía, si el tiempo es similar entre dos mercancías el cambio será lo que equivalente la una por la otra, valor igual.

El tiempo de producción se mide con unas condiciones normales de intensidad y habilidad del trabajador. El trabajo mas cualificado es aquel que presupone que reportara mayor valor. Dos vías de trabajador cualificado; Habilidad, se mide exponiendo a dos trabajadores en la misma línea de producción, así se ve cual es mas eficaz. Entrenamiento, El periodo de entrenamiento es valor añadido en el proceso de producción. En la práctica ambas se complementan.

Seguidamente es necesario analizar la competencia. El valor de un producto se mide según su tiempo de producción o en el caso de la ”teoría de los cazadores” de A. Smith el tiempo de adquisición de este. Se busca maximizar beneficios y cuando un producto reporta mas beneficios que otro tiende a subir la oferta por lo que se acaba imponiendo sobre el otro producto.

En cuanto a la demanda, a Marx se le acusa de haberla pasado por alto en sus estudios. Para determinar el valor cuantitativo se necesita algo mas que la cuestión de las proporciones de cambio en el estudio de la asignación cuantitativa de la fuerza de trabajo de la sociedad en las diferentes esferas de producción en una sociedad de productores de mercancías. Para conocer la proporción del cambio y la distribución del trabajo se necesita conocer el coste de producción y la intensidad de la demanda, así se puede estimar la rentabilidad de un producto. También la demanda se caracteriza por obrar de acuerdo a las necesidades de los consumidores y la distribución de los ingresos, por lo que cobra gran importancia la clase social de la que hablemos.

De aquí hay que entrar en la ”Ley del valor”, como lo llamaba Marx, que resume las fuerzas que actúan en una sociedad productora de mercancías que regula: las proporciones de cambio de mercancías, la cantidad producida de cada una y la asignación de la fuerza de trabajo de las diferentes ramas de producción. Hoy, la competencia individual de los capitalistas es la que crea la Ley del Valor. Esta ley es sustituida por el ”principio de planeación” cuando la actividad productiva es sometida a un control consciente, dentro de un estado socialista, por ello ambos planteamientos son tan opuestos como el capitalismo y el socialismo.

Los precios son la expresión monetaria del valor y los precios de producción son modificaciones de los valores. Los precios se derivan de los acuerdos según unas condiciones generales y demuestra que la ”teoría del precio de producción” se basa directamente en la ”teoría del valor”.

Por último destacar el precio del monopolio. El control del precio del monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda tanto el precio como la cantidad producida adquieren valores diferentes que en condiciones de régimen de competencia. Las relaciones de valor cuantitativo son perturbadas por el monopolio, no así las relaciones de valor cualitativo.